La violencia en Irak en septiembre ha dejado casi 1.220 muertos, de acuerdo con el Iraq Body Count, un sitio web que recopila el número de muertos en Irak desde varias fuentes. Bagdad fue la provincia más afectada, con 887 civiles muertos. 92 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes fueron asesinados
en todo el país. Mientras que el número de muertos fue ligeramente inferior al de julio, que se situó en 1.057, está entre los más altos en años y eleva el total de muertos de este año a 5.740.
"Los líderes políticos, religiosos y civiles, así como los servicios de seguridad, deben trabajar juntos para poner fin al derramamiento de sangre y garantizar que todos los civiles iraquíes se sientan igualmente protegidos", aseguró en un comunicado Nicolai Mladenov, enviado de la ONU en Irak.
La mayor parte de la violencia se ha atribuido a militantes islámicos sunitas que están vinculados a Al Qaeda en Irak.
También se ha producido un desbordamiento de violencia proveniente del conflicto en la vecina Siria, donde los rebeldes yihadistas vinculados al Estado Islámico de Irak están luchando contra el régimen de Bashar al Assad.
A lo largo de agosto y septiembre, las fuerzas de seguridad iraquíes habrían arrestado a cientos de miembros de Al Qaeda en una campaña que el Gobierno iraquí ha llamado 'La venganza de los Mártires'.
Sin embargo estas operaciones, que han sido dirigidas a distritos suníes, han enfurecido a la comunidad sunita aún más y no han hecho nada para detener la violencia.